Historia de las tragaperras

Las máquinas tragaperras comenzaron su historia con la creación del primer juego de póker automático. Ya a mediados del siglo XIX, se habían creado las primeras máquinas totalmente mecánicas que permitían realizar apuestas. Estas consistían en acertar seis veces. Salían los colores rojo o negro haciendo girar una ruleta.

Fue así como Sittman y Pitt, empresarios de la época, pusieron en marcha la idea de sustituir el plato de colores de la ruleta y anexar cinco rodillos, los cuales contendrían las figuras de las cartas del póker.

Los premios que podrían obtener los apostadores dependían del valor de la combinación de las cartas que obtuvieron. Los principales premios eran cigarrillos, bebidas y otros tipos de productos. Para la época se convirtieron rápidamente en las máquinas automatizadas más famosas de Norteamérica.

Ya vimos con anticipación que una de las primeras máquinas automatizadas de juegos fue la creada por los empresarios Sittman y Pitt. Ahora bien, las máquinas tragaperras como tal comenzaron a producirse 6 años más tarde.

Se le atribuye la creación de la primera máquina tragamonedas a Charley Fey que fue, sin lugar a dudas, la primera en su estilo. Esta máquina tragaperras, a diferencia del juego de póker, contaba con 3 carretes y tenía como símbolos especiales las picas, el corazón, las campanas, el diamante y la herradura. Los premios otorgados se darían de acuerdo a la alineación correcta de los carretes. A diferencia de la máquina de Sittman y Pitt esta sí podía otorgar dinero real.

La premiación mayor en las tragamonedas de la campana de la libertad se obtenía al hacer coincidir tres campanas en una línea de pago. A partir de ahí, las máquinas tragaperras fueron conocidas también con el nombre de “bandidas de un brazo”.

Una de las características principales de las máquinas tragamonedas tradicionales son sus símbolos de frutas tropicales. En su época, la legislación prohibía los juegos de azar y las bebidas alcohólicas.

Estas medidas legales repercutieron enormemente en la producción de las máquinas tragaperras. Una solución ingeniosa fue agregar en su símbolo las frutas y cambiar las ganancias. Ya no se daría dinero en efectivo, sino que los jugadores podrían obtener chicles y dulces, entre otros productos que están directamente relacionados con el sabor o color de la línea ganadora.

No fue sino hasta el año 1908 cuando se agregó el símbolo BAR a las máquinas tragamonedas, el cual se ha mantenido vigente hasta el día de hoy.

El funcionamiento mecánico de las máquinas tragamonedas se mantendría por mucho tiempo sin sufrir mayores cambios.

En la primera década de la segunda mitad del siglo XX (años 60), la etapa conocida como “los años de la prohibición” quedó atrás. A partir de 1964 comenzaron a surgir novedosos cambios en la fabricación de las máquinas tragamonedas.

Todo comenzó con un sorpresivo anuncio publicitario emitido por la compañía Baily. Este anuncio trató sobre el movimiento futuro de los rodillos de las máquinas tragamonedas. Ahora serían totalmente eléctricas y las máquinas tragamonedas pioneras fueron las Money Honey.

Esta nueva máquina te permitía obtener monedas y podía llegar a pagar hasta 500 fichas al conseguir una combinación ganadora.

El avance tecnológico dio nacimiento a lo que en la industria del azar se conocería como las máquinas tragaperras en vídeo. Uno de los juegos pioneros en adoptar esta nueva tecnología fue el Fortune Coin, que además de ser totalmente electrónico, los resultados podrían apreciarse en una pantalla de diecinueve pulgadas.

Este juego de máquinas tragamonedas hizo su debut majestuoso en la ciudad de California y, posteriormente, se presentó en el hotel Hilton de Las Vegas.

Las máquinas tragamonedas en vídeo siguieron evolucionando hasta llegar a su punto máximo. Esto sería en el año 1996 cuando el consorcio WMS desarrolló los juegos de máquinas tragamonedas de pantalla dividida. Estos separaban la pantalla en dos.

En la primera parte se encontraba el carrete normal y en la otra la edición de bonos. Por lo tanto, la cantidad de premios aumentó de manera significativa, lo que elevó aún más el nivel de popularidad de este juego de casino.

Con la llegada del internet y la creación de los primeros casinos online, las máquinas tragamonedas evolucionaron al mundo virtual. Hoy en día se han convertido en el juego de casino más popular y demandado para jugar con dinero real.

En la actualidad, existen más de 2.000 títulos desarrollados por diferentes proveedores de software. En cada uno de ellos se pueden alcanzar grandes niveles de emoción y, por supuesto, de ganancias.